¿Qué es un hematoma óseo (contusión ósea)?

Un hematoma óseo es una lesión en un hueso menos grave que una fractura. Los hematomas óseos son bastante comunes. Pueden sucederles a personas de cualquier edad. Cualquier tipo de hueso del cuerpo puede tener un hematoma óseo. Junto con un hematoma óseo, suelen ocurrir otras lesiones, por ejemplo, daño en los ligamentos cercanos.

¿Qué sucede cuando un hueso tiene un hematoma?

Los huesos se componen de diferentes tipos de tejidos. El periostio es una capa delgada de tejido que cubre la mayor parte de un hueso. Allí donde se unen los huesos, suele haber una capa de cartílago en los extremos. El hueso en ese lugar se llama subcondral. En el centro del hueso hay una zona llamada médula. Contiene la médula ósea y varios tabiques de tejido fibroso llamados trabéculas.

Cuando hay una fractura del hueso, todas las trabéculas de una zona del hueso se rompen. Cuando hay un hematoma óseo, la lesión solo daña algunas de esas trabéculas. Una lesión podría hacer que la sangre se acumule en la zona que se encuentra detrás del periostio. Eso causa un hematoma subperióstico, que es un tipo de hematoma óseo. Una lesión también podría ocasionar sangrado e inflamación en la zona entre el cartílago y el hueso que está debajo. Eso causa un hematoma óseo subcondral. O puede que el sangrado y la inflamación se den en la médula del hueso. Eso se llama hematoma interóseo.

¿Cuáles son las causas de un hematoma óseo?

Una lesión de cualquier tipo puede causar un hematoma óseo. Puede deberse a una lesión deportiva, un accidente vehicular o una caída desde un lugar alto. Las lesiones por torcedura que pueden causar esguinces de las articulaciones también pueden provocar un hematoma óseo. Algunos problemas de salud, como la artritis, también pueden causar un hematoma óseo. Eso es porque la artritis hace que las superficies de los huesos rocen entre sí. El abuso y el maltrato infantil son otra causa de hematomas óseos.

Síntomas de un hematoma óseo

Los síntomas de un hematoma óseo pueden incluir lo siguiente:

  • dolor y sensibilidad en la zona lesionada;

  • inflamación de la zona y los tejidos blandos cercanos;

  • cambio en el color de la zona lesionada;

  • inflamación o rigidez de una articulación lesionada.

El dolor suele ser más grave y dura más que una lesión de los tejidos blandos. La gravedad de los síntomas y el tiempo que duran dependerá de la gravedad del hematoma óseo.

Diagnóstico de un hematoma óseo

Su proveedor de atención médica le preguntará acerca de sus antecedentes médicos y sus síntomas. Le preguntará cómo se lesionó. Su proveedor examinará la zona lesionada para ver si tiene dolor, moretones e inflamación. Después del examen físico, su proveedor de atención médica podrá decir si tiene un hematoma óseo.

Un hematoma óseo no se detecta en una radiografía, pero puede que le hagan una radiografía para descartar una fractura del hueso. Si tiene una fractura, puede necesitar otro tipo de tratamiento. Una resonancia magnética puede confirmar un hematoma óseo. Pero su proveedor de atención médica probablemente solo le pedirá una resonancia magnética si sus síntomas no mejoran.

Revisor médico: Kenny Turley PA-C
Revisor médico: L Renee Watson MSN RN
Revisor médico: Thomas N Joseph MD
Última revisión: 6/1/2019
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