¿Qué es el cáncer de próstata?

El cáncer se produce cuando las células comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.

El cáncer de próstata se inicia en las células que conforman la próstata. La próstata es una glándula masculina que tiene el tamaño y la forma de una nuez. Rodea la parte superior de la uretra. Es el tubo que conduce la orina desde la vejiga hacia el exterior. La próstata produce parte del líquido que compone el semen. El semen es el líquido que lleva los espermatozoides. Durante el orgasmo, el semen se expulsa del cuerpo a través de la uretra y sale por el extremo del pene. La próstata tiende a crecer con la edad.

Casi todos los tipos de cáncer de próstata empiezan en las células glandulares. Son las células donde se produce el líquido prostático. Estos tipos de cáncer se denominan adenocarcinoma. Son el tipo más común. Otros tipos de cáncer que pueden originarse en la próstata incluyen el carcinoma de células pequeñas, el carcinoma de células transicionales y el sarcoma. Estos son muy poco frecuentes.

¿Quiénes están en riesgo de tener cáncer de próstata?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar. 

Los factores de riesgo relacionados con el cáncer de próstata incluyen lo siguiente:

• Edad avanzada

• Ascendencia africana

• Antecedentes familiares de cáncer de próstata

• Determinadas alteraciones genéticas hereditarias

Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de próstata y pregúntele qué puede hacer al respecto.

¿Puede prevenirse el cáncer de próstata?

No hay una forma segura de prevenir el cáncer de próstata. Algunos factores de riesgo del cáncer de próstata no se pueden controlar. Por ejemplo, la edad y los antecedentes familiares. No está claro si la alimentación y el ejercicio pueden afectar el riesgo de cáncer de próstata. Pero puede hacer cosas que podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer de próstata, así como de muchos otros tipos de cáncer. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

• Comer verduras y frutas todos los días

• No comer carnes de res ni productos lácteos con alto contenido de grasas

• Alcanzar o mantener un peso saludable

• Hacer actividad física

Si tiene un riesgo alto de cáncer de próstata, el proveedor de atención médica puede hablarle sobre medicamentos para reducir el riesgo. 

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de próstata?

El cáncer de próstata en las etapas tempranas no suele causar síntomas. Para cuando aparecen los síntomas, es posible que el cáncer se haya propagado a otros órganos. Si eso ocurre, es más difícil de tratar.

Estos son algunos síntomas comunes:

• Necesidad de orinar a menudo, en especial, durante la noche

• Flujo de orina débil o interrumpido

• Problemas para empezar a orinar

• Problemas para vaciar la vejiga

• Dolor o sensación de ardor al orinar

• Sangre en la orina o en el semen

• Dolor o rigidez en la parte baja de la espalda, las caderas o la pelvis

• Imposibilidad de tener erecciones

Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Aun así, si tiene estos síntomas, es importante que consulte al proveedor de atención médica. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?

Si el proveedor de atención médica considera que puede tener cáncer de próstata, será necesario hacerse determinados exámenes y pruebas para confirmarlo. El proveedor de atención médica le preguntará acerca de la historia clínica, los síntomas, los factores de riesgo y los antecedentes familiares de enfermedades. También le hará una exploración física. También le harán una biopsia.

Una biopsia es la única forma de saber con certeza si tiene cáncer. Se toman trozos pequeños de tejido (llamados muestras) de la próstata y se estudia si hay células cancerosas.

Después del diagnóstico de cáncer de próstata, deberá someterse a más pruebas. Se las usa para determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere a la cantidad de cáncer y el grado de propagación (metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.

El grado se usa como parte de la estadificación. Permite saber con qué rapidez el cáncer va a crecer y propagarse.

Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento tendrá que hacer. Pídale al proveedor de atención médica que le dé detalles del cáncer de una manera que usted pueda comprender.

¿Cuál es el tratamiento para el cáncer de la próstata?

Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de próstata que tenga, de los resultados de las pruebas y del estadio del cáncer. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer y mitigar los problemas causados por este. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios. Otros aspectos que deben considerarse son si el cáncer puede extirparse con cirugía, cuál será el funcionamiento del cuerpo después del tratamiento y el estado general de salud.

El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia, el tratamiento hormonal y la terapia dirigida son tratamientos sistémicos cuando se administran en pastillas o en inyecciones. Es posible que reciba solo un tratamiento o una combinación de tratamientos.

El cáncer de próstata puede tratarse de las siguientes formas:

• Cirugía

• Radioterapia

• Crioterapia

• Tratamiento hormonal

• Quimioterapia

• Terapia dirigida

• Inmunoterapia

• Terapia dirigida al hueso

En algunos casos, es posible que el proveedor de atención médica recomiende la vigilancia activa. El objetivo de la vigilancia activa es controlar un cáncer que crece con mucha lentitud y que es probable que no cause daño por mucho tiempo o incluso nunca. Se hace porque los tratamientos para el cáncer de próstata pueden causar más daño que vivir con la enfermedad. Este puede ser un plan si el cáncer solo está en la próstata, no causa síntomas y es improbable que acorte su vida. La vigilancia activa suele incluir pruebas de PSA, tactos rectales y biopsias hechas con regularidad. Si el cáncer comienza a crecer más rápido o a causar síntomas, se puede iniciar el tratamiento.

Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense en los beneficios y posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento? 

Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden dañar las células normales. En consecuencia, puede haber efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. 

Algunos tratamientos para el cáncer de próstata pueden tener efectos secundarios que pueden cambiarle la vida. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

• Problemas para controlar la orina (incontinencia). Algunas personas pueden necesitar más tiempo para recuperar el control de la vejiga después de la cirugía. Con el tiempo y a medida que se cure, la incontinencia suele mejorar. Pero algunas personas pueden tener problemas a largo plazo. La radiación también puede causar incontinencia. Puede que no suceda de inmediato, pero el riesgo aumenta a medida que pasan los años después del tratamiento.

• Disfunción eréctil (DE). Esto significa que tiene problemas para lograr o mantener erecciones. La cirugía puede dañar los nervios que controlan las erecciones. Tener una cirugía que no afecte los nervios puede prevenir los daños duraderos (permanentes) a los nervios. Pero no siempre es una opción. La DE también puede ocurrir cuando la radiación daña los nervios. Puede que no suceda de inmediato, pero puede desarrollarse con el tiempo después de finalizar el tratamiento. El tratamiento hormonal causa cambios hormonales que pueden reducir la libido y causar DE. El tratamiento puede ayudar con la DE.

Hable con el proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios asociados con el tratamiento. Suele haber formas de controlarlos. Tal vez haya medidas que puedan tomarse y medicamentos que puedan administrarse para prevenir muchos de los efectos secundarios del tratamiento o mantenerlos bajo control.

Cómo lidiar con el cáncer de próstata

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de problemas o inquietudes que pueda tener. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.

Las siguientes son algunas sugerencias:

• Hable con sus amigos o familiares.

• Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.

• Consulte con un consejero.

• Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.

• Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.

• Mantenga una vida social activa.

• Únase a un grupo de apoyo para el cáncer presencial o virtual.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

• Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.

• Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.

• Haga ejercicio físico.

• Descanse lo necesario.

• Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.

• Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Es posible que le digan que llame si tiene algo de lo siguiente:

• Síntomas nuevos o que empeoran

• Signos de infección, como fiebre

• Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento

Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.

Próximos pasos

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

• Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.

• Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

• Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

• En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

• Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

• Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.

• Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.

• Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.

• Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana.